La culpa, ¿cómo eliminarla?
Vivimos en la una sociedad que está continuamente mandándonos mensajes de culpa. Nos culpamos por nuestras acciones y culpamos a los demás por lo que nos ocurre. ¡Qué gran responsabilidad cargamos sobre los hombros de los demás al hacerlos culpables! Como por ejemplo en el amor: “Si no me ama me voy a morir”…
El origen de esta emoción educada socialmente proviene de los valores judeo-cristianos de nuestra cultura. La culpa, puede llegar a ser una de las emociones más inútiles, piénsalo. Gastamos gran parte de nuestra energía en sentirnos culpables por algo que sucedió en el pasado, y nos inmovilizamos por algo que ya pasó. Y con ello, no podemos cambiar nada de lo que sucedió.
Tenemos que aprender a diferenciar entre la culpa y el aprendizaje del pasado.
(Ilustración de Henn Kim)
La educación en la moral de la culpa afecta a tu personalidad
Vivir bajo la moral de la culpa puede llevarte a sufrir miedos, ansiedad o depresión. Las consecuencias de utilizar la culpa de forma reiterada en la persona nos hará tender a uno de estos rasgos de personalidad:
Baja autoestima: valoración negativa de ti mismo.
Sobreexigencia con uno mismo.
Postergación de las gratificaciones (no puedes disfrutar del momento)
Hipersensiblidad al temor siempre de un castigo externo (temor al rechazo o abandono).
Imposiblidad de defensa ante agresiones externas (creer que mereces el castigo).
Delegación de tus decisiones ante posibles errores (haciéndote dependiente del entorno)
Eres responsable de Ti mismo
Has de entender que eres responsable de Ti mismo, por tanto no debes culpar a los demás o situaciones de lo que te ocurre.
¿Qué significa hacerse responsable de uno mismo? Generalmente, el término responsabilidad se ha definido como algo que conlleva una obligación. Por ello, da la impresión de que se trata de un cargo cuando en realidad no debemos entenderlo así. La responsabilidad nace del respeto. Aceptándose a uno mismo, el individuo es capaz de asumir la dirección de sus acciones e incluso sus pensamientos; en definitiva, de su vida.
La responsabilidad es entonces la capacidad para responder frente a unos actos, la habilidad para tomar decisiones por uno mismo.
Ser responsable de Ti mismo te hace libre
Ser responsable de tus actos te hace dueño de ellos. Esto no significa llevar un peso encima, sino una liberación. Está en tu mano aprender de tus acciones, emociones, de lo que te rodea y avanzar y transformar cualquier problema en oportunidad, cualquier circunstancia en posibilidad. La responsabilidad personal es la que te convierte en actor principal de tu vida.
Namaste
María