“Ser feliz cuesta muy poco”

¿Recuerdas el famoso lema de Media Markt “porque yo no soy tonto”?. Ahora tiene un nuevo slogan “Ser feliz cuesta muy poco”, cuyo objetivo principal es que “el cliente salga feliz cada vez que entra a una de sus tiendas”.

¿Te consideras “tonto” si no compras en esa tienda?, ¿crees que el entrar en una tienda te da la felicidad? Estos son sólo unos ejemplos, pero muy gráficos, de los múltiples mensajes continuamente, en los anuncios, las películas, revistas, etc, nos bombardean, para crear una sociedad de consumo.

El dinero te puede ayudar a disfrutar de más cosas materiales y puedes que sientas ilusión en los primeros momentos. ¿No te ha pasado disfrutar por ejemplo del último modelo de móvil que salió al mercado?, los primeros meses disfrutarás y ¿luego qué?, ¿necesitarás otro modelo para seguir disfrutando?.

Como dijo Groucho Marx “Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…”, nos venden que la felicidad está en el consumo, en la posesión. En el post “La búsqueda de la felicidad”, decía que este tipo de felicidad, que nos producen las posesiones y el consumo, es una felicidad muy fugaz, asociada a las modas, a tener, a poseer. ¿Qué ocurriría si no puedes acceder a esas cosas o si te son arrebatadas?, ¿dejas de ser feliz?. El disfrute de cosas materiales es muy fugaz y ambicioso, porque nunca quedarás completamente satisfecho, cada vez necesitarás más.

¿Por qué no intentas buscar la felicidad dónde realmente está? En tu interior, no a tu alrededor. La verdadera felicidad es un estado interno de conciencia, que no conoce de posesiones. Dejar de rellenar los vacíos existenciales, sentimentales y espirituales con cosas materiales.

Namaste

María