Dieta apaciguadora de Vata

El Vata es un dosha frío y seco; los platos calientes y nutritivos que asociamos con el invierno (guisos y sopas, pucheros, pan recién horneado, pasteles de fruta) constituyen una buena dieta para aplacar este dosha. En el lado opuesto del espectro, los alimentos que tendemos a preferir en verano (ensaladas frescas, bebidas heladas, verduras y hortalizas crudas) no armonizan demasiado con el Vata. Si perteneces a este dosha lo más seguro es que tengas una digestión irregular por lo que te hace bien los platos suaves, bien cocidos y fácilmente digeribles. El dosha Vata es también muy sensible a la atmósfera en la que se toma la comida. El mejor alimento del mundo no te caerá bien si alrededor de la mesa reina una tensión que revuelve el estómago. Todo lo que contribuya a hacer de la cena una experiencia más serena y tranquila ayudará a moderar el dosha Vata.

La dieta apaciguadora del Vata que presento aquí es una opción preferente para todos los Vata, a menos que un médico ayurvédico especifique lo contrario. A los pocos días de seguir esta dieta, notarás claramente que tu nivel de energía se ha estabilizado, y te sentirás más equilibrado, sereno y feliz. Si presentas síntomas leves de desequilibrio del Vata, como insomnio, nerviosismo o preocupación, esta dieta es la opción más natural para ti. Prueba a seguirla durante dos semanas y comprueba si se alivian tus síntomas:

Todos los alimentos relajantes son, en general, adecuados para calmar Vata perturbado: leche vegetal (preferiblemente caliente), mantequilla (preferiblemente clarificada o “ghee”), sopas y guisos calientes y de cocción prolongada, cereales calientes y pan recién horneado. Todos contienen el sabor dulce, el más sedante para el cuerpo; en su mayor parte, son también calientes y pesados.
Un desayuno nutritivo, cuanto más sustancioso mejor, mejora el Vata para el resto del día. La crema de trigo o arroz es el mejor cereal caliente para el Vata, pero cualquier alimento caliente, lechoso y dulce resulta beneficioso.
Muchos Vata experimentan una drástica disminución de energía a media tarde. Es bueno tomar un té caliente con galletas o cualquier otro alimento dulce. La infusión de hierbas es más relajante que el té común, cuyo alto contenido en cafeína perturbaría a los tipo Vata. Si te tomas cinco minutos para beber la infusión o té en un lugar tranquilo, antes de emprender el regreso a casa desde el trabajo, el final del día te parecerá mucho menos agotador.
El picante no figura entre los sabores preferidos por el Vata, pero los platos muy condimentados suelen resultar satisfactorios si perteneces a este dosha. La mejor especia picante para el Vata es el jengibre, que se utiliza con frecuencia para facilitar la digestión. Asimismo, las especias dulces, como la canela, el hinojo y el cardamomo, son un buen remedio para la falta de apetito, problema habitual de los Vata.
Los platos calientes y húmedos son muy recomendables para Vata. Los granos y los cereales cocidos son, en este caso, la mejor opción. Cuando te sientas nervioso, preocupado o presionado, un cuenco de avena caliente o una taza de crema de verduras te hará sentir mucho mejor que una taza de chocolate o una copa.
Aunque lo dulce es bueno para Vata, el azúcar, por sí solo, proporciona una inyección de energía que puede poner nerviosos a los Vata. La leche vegetal caliente es dulce de por sí, y beneficia enormemente al Vata, sobre todo si se le añade un poco de miel. Las cosas azucaradas deben consumirse en combinación con alimentos nutritivos, como la leche vegetal.
Los aperitivos secos y salados no son tan beneficiosos para el Vata como los frutos secos con sal que tiene mayor pesadez y oleosidad, dos cualidades que apaciguan Vata. Lo más conveniente son las almendras. El ayurveda recomienda quitarles siempre la piel antes de comerlas; habitualmente se recomienda remojar diez o doce almendras enteras durante toda la noche para pelarlas y comerlas por la mañana, a fin de equilibrar Vata. Como los frutos secos y las semillas son difíciles de digerir, los Vata necesitan consumirlos en pequeñas cantidades, preferiblemente reducidas a puré. El tahín (puré de sésamo) es una excelente fuente de aceite de sésamo, uno de los mejores alimentos para calentar y equilibrar Vata.
Todas las frutas dulces son buenas para el Vata; las mejores la uvas verdes y los mangos. Las frutas astringentes, como las peras y las manzanas, deben cocerse antes de su consumo. Conviene evitar la fruta sin madurar, pues es muy astringente, sobre todo los plátanos verdes.
Cualquier comida liviana, fría y baja en calorías incrementa el Vata y le hace insatisfecho. Si te gustan las ensaladas, tómelas a temperatura ambiente, aliñadas con un aderezo oleoso para que sean más equilibrantes. Lo mismo es válido para las hortalizas. Cómelas en cantidades moderadas, y nunca demasiado frías. Lo más aconsejable es freír todas las hortalizas en un poco de aceite en vez de hervirlas. Esto hará que muchas verduras “inadecuadas” sean más aceptable para el dosha Vata.
Cuando salgas a cenar, te recomiendo que pidas agua del tiempo para beber en lugar de agua helada, sopa en lugar de ensalada y come pan con mantequilla a placer, y también postre (es preferible un postre caliente, como pastel de manzana, al helado, cuya temperatura dificulta la digestión del Vata).
Cenar un plato con cereal caliente, aunque no sea lo acostumbrado, es lo adecuado para quien sufra un ataque de Vata. El arroz con lentejas a la mantequilla (o aún mejor, “ghee” o mantequilla clarificada) también es muy bueno, así como una suculenta sopa minestrone. La pasta, en cualquiera de sus formas, es muy relajante. Tomar leche caliente vegetal antes de comer es buena idea, pero no conviene que cenes muy tarde: aunque quizás eso te ayude a conciliar el sueño, tu cuerpo se sentirá peor por la mañana.
El “lassi”, una bebida tradicional de la India, es beneficiosa, pues libera al cuerpo del exceso de Vata. Para prepararla, bate ligeramente media taza de yogur natural con media taza de agua; condimenta con una pizca de jengibre en polvo, sal o comino. El “lassi” de mango dulce, preparado con partes iguales de yogur y pulpa de mango (fresco o en lata) es especialmente delicioso y también equilibra Vata. Si deseas una bebida más ligera, añade entre media y una taza de agua al “lassi”. Una manera eficiente e instantánea de calmar el Vata es esparcir sobre tu plato una especia en polvo llamada “Vata churna”