top of page

El Yo infeliz es una ficción mental

Muchas veces te dices, yo no quiero sufrir, pero ¿por qué sigues sufriendo? Patanjali dice en uno de sus famosos yoga sutras: “La causa del dolor es la asociación o identificación del que ve (Atman) con lo visto (Pakruti), y el remedio está en disociarlos”. Nos identificamos con la mente porque vivimos inconscientes. Vivir inconsciente es la ausencia total del “Observador” (Atman).


Eckhart Tolle dice que “El dolor es como una sombra proyectada por el ego y teme la luz de la consciencia, tiene miedo a que le descubran. Su supervivencia depende de que sigas identificándote inconscientemente con él”.


La mayor parte del sufrimiento humano es innecesario, lo creas tú mismo, con la mente. Se produce por una falta de aceptación o de resistencia inconsciente al momento presente.

sufrimiento yoga pranayogalab

(Ilustración de Henn Kim)

El sufrimiento actúa como una droga. Cuando sufres tiendes a alimentar ese sentimiento con emociones negativas que lo incrementan o mantienen. En lugar de observarlo y aceptar que está ahí, dejas que ese sentimiento se convierta en pensamiento. Te apegas a ese sentimiento de dolor, como la dependencia que hay con las drogas.


El dolor sólo puede alimentarse de dolor. El dolor no puede alimentarse de alegría, le resulta totalmente indigesta


Cómo transformar el sufrimiento


1- Acepta el presente: lo que es no puede deshacerse, porque ya es y no va a cambiar. Entonces ¿por qué te preocupas? ¿por qué sufres? Déjalo ir, sin luchas. Ríndete al momento presente. Mantente en ese estado de aceptación y no generarás más sufrimiento ni negatividad.


2- No te resistas al dolor: Cuando no seas capaz de aceptar el presente, de aceptar las situaciones externas, entonces acepta la situación interna. Acepta el sufrimiento y cualquier forma de emoción negativa que adopte ese sufrimiento, sin juzgarlo. Rabia, ira, desesperación, soledad, miedo, melancolía, etc. Obsérvalo sin etiquetarlo y abrázalo. Cuando sientas un dolor profundo no intentes escapar de él, de esconderlo, de negarlo, porque lo conviertes en un dolor latente que saldrá a la mínima oportunidad que tenga. De esta manera lo que conseguirás es que tus acciones y tus relaciones están contaminadas por la energía negativa de ese dolor. No intentes escapar del dolor pero tampoco te identifiques y lo hagas tuyo.


3- Todo es un medio: Toma todas las situaciones como un medio para tu crecimiento personal y espiritual. Toma conciencia del dolor emocional siendo “aquel que lo observa”, el observador o testigo silencioso. Obsérvate respondiendo ante una situación o un recuerdo que te disgusta, y aprende de esa observación. También los momentos más placenteros o de mayor alegría son un medio. Porque todo lo que sube luego baja. Un ejemplo lo tenemos en muchas relaciones sentimentales, que pasan de ser una fuente de placer a convertirse en una fuente de dolor. El placer y el dolor son dos caras de la misma moneda.


Namaste

María

Comments


Posts destacados
Últimos posts
Archivo
Búsqueda categorías
Sígueme
  • Facebook Basic Square
  • Instagram Social Icon
RSS Feed
bottom of page