“La de cosas que perdemos por miedo a perder”
Desde hace más de un año, cada vez que me asomo a la terraza veo esta frase escrita en el suelo del carril bici que pasa por delante de mi casa: “La de cosas que perdemos por miedo a perder”.
¡Y es verdad! Se podría completar de mil maneras: “la de cosas que se pierden por miedo a …
…perder la libertad (miedo al compromiso o ser abandonados).
…perder a esa persona querida (miedo a la soledad o a sufrir).
…perder la juventud (miedo a la vejez).
…perder la seguridad de un trabajo (miedo a salir de tu zona de confort).
…perder el control
¿De dónde vienen esos miedos? ¿Nacimos con ellos?
El miedo comenzó siendo algo positivo en las sociedades prehistóricas, que salvaguardaba a nuestros antecesores de peligros como los depredadores, las inclemencias del tiempo y demás amenazas, colaborando así en la supervivencia de la especie.
Pero en la sociedad actual en que vivimos este sentimiento innato no tiene sentido, no vivimos ante peligros o amenazas a nuestra supervivencia. Si observas a los niños pequeños verás que no nacen con esos miedos, sino que los van adoptando a medida que se hacen mayores en base a experiencias vividas y van incorporándolos a sus vidas como suyos, llegan incluso a convertirse en creencias. Creencias como:
…si no tengo pareja no seré feliz
…si dejo a mi pareja nadie más me amará
…si dejo mi trabajo ¿qué otra cosa voy a hacer?
…si le digo a esa persona que me gusta de verdad dejará de llamarme
…si estoy solo seré infeliz
La vida está llena de estos “si hago esto o lo otro…”, “no puedo..”, en definitiva, de miedos. Esos miedos, te limitan, reducen tu libertad y tu capacidad de vivir plenamente. Puedes aprender a mirar de frente a los miedos interiores y entender por qué tienes esos miedos.
Cómo liberarte de tus miedos
1. Apunta los miedos. Pregúntate ¿miedo a qué? Confesarte tus miedos, cosa que no siempre estás dispuesto a hacer, los saca fuera de la mente donde se esconden para controlarte.
2. Investiga el miedo. No tengas miedo al miedo, ni te avergüences de ellos. Observa el efecto paralizante que estos miedos tienen sobre ti.
3. Practica la solución a tus miedos o disminuye su poder con estos 3 razonamientos.
-Si te confiesas tus miedos, minimizas su impacto.
-Todo miedo es imaginario y suele ir relacionado con una imagen en la mente
-Ten en cuenta tus fortalezas en lugar de tus debilidades
El maestro Swami Rama dijo “cuanto más miedo tenemos, más inflexibles nos volvemos”.
Namaste
María
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