¿Vivir consciente o vivir dormido?
Este verano en una conversación con un amigo hablando sobre qué significa vivir conscientemente, en el aquí y el ahora, surgió la reflexión de si realmente son más “felices” (lo marco entre comillas porque la felicidad es un término tan subjetivo) los que viven despiertos, llevando una vida consciente, que los que viven dormidos.
Pero cuando algo te ha hecho despertar ya no hay vuelta atrás. Por eso “¿vivir consciente o vivir dormido?” es una pregunta que a veces nos hacemos, porque al despertar, al ser consciente de un mismo, descubres tu Ser interior, pero también hábitos que nos perjudican. Y qué mejor manera de cambiarlos que ver primero esos hábitos, que si estuviéramos dormidos no veríamos.
Así que os quiero contar en este post las razones por las que creo que vivir conscientemente merece la pena:
Ser conscientes aquí y ahora nos da el poder de responder en vez de reaccionar.
Nos da la libertad de escoger algo diferente, de llevar nuestros actos hacia otra dirección.
Nos permite aquietar la mente ruidosa y darnos cuenta de una verdad más profunda.
No tenemos que ser esclavos de nuestros deseos y tendencias.
Podemos experimentar el poder y la libertad del Amor verdadero, ese amor que brota de nuestro Ser.
No vivimos bajo la tiranía del Ego, que le gusta creer que es el centro del universo, creando un sentido limitado de individualidad. El problema surge cuando nos identificamos con ese ego, creyendo que esa individualidad es todo lo que somos. Y es cuando padecemos soledad, miedos, apegos, etc.., nos identificamos con los pensamientos y sentimientos de nuestro mundo intelectual y emocional. Cuando vivimos dormidos vivimos dentro de los límites del ego y nos hace sufrir. Cuando vivimos dormidos, no somos conscientes de lo más esencial en nosotros y entonces, con todo aquello que forma nuestra personalidad.
Por eso, te invito a que vivas despierto y seas consciente de lo más esencial que hay en ti. Cuando estés confuso o no recuerdes el motivo de porqué vivir despierto, recuerda todo lo que has crecido gracias a esos momentos difíciles y escoge el camino del autoconocimiento y paz interior, con compasión y Amor.
Namaste
María